“A nuestros alumnos los preparamos no solo para que sean excelentes músicos, sino también ejemplares ciudadanos, inculcándoles valores fundamentales como el respeto, la disciplina, la autoestima y la unión», señala María Vadell, directora de la academia
13 de abril 2021 (El Universal) El Conservatorio de Música de Carabobo arriba a su 31 aniversario este mes, por lo que tiene programada una serie de actividades online con el propósito de resaltar su evolución y agradecer el reconocimiento por parte de la sociedad como una de las instituciones más importantes del estado y del país en la formación de músicos integrales.
María Vadell, directora de la institución, destacó que la programación aniversaria comenzó con una clase magistral impartida vía Zoom por el maestro Ricardo Cañón García, desde Colombia, a alumnos de las cátedras Viento Madera. El domingo 4 correspondió al violonchelista Horacio Contreras.
-¿Cómo ha enfrentado la institución la pandemia?
-Hace un año la decisión más obvia podría haber sido cerrar, pero surgimos como equipo e hicimos lo que teníamos que hacer. Fuimos a un consenso con padres y representantes, invertimos en plataformas digitales y nos adaptamos a las medidas de bioseguridad, así iniciamos el actual año escolar, a distancia y bajo la modalidad mixta. Creo que estamos aprendiendo a vivir con la situación, con el apoyo de los padres que quieren que el conservatorio forme parte de la formación musical de sus hijos.
“La música y la vida transcurren en el tiempo. Nosotros pensamos siempre que el tiempo va hacia adelante, lo que implica avanzar; y en ese sentido el conservatorio ha ido adaptándose para avanzar. Hay que reconocer, definitivamente, valorar este logro”, expresa, por su parte, el profesor Miguel Ángel Rodríguez, director académico.
Ambas autoridades de Consermuca recordaron los logros y momentos estelares de esta institución, siendo uno de los más recientes haber ejecutado La Traviata, en julio de 2019 en el Teatro Municipal de Valencia, con una orquesta integrada por algunos de sus docentes y alumnos avanzados.
Otros alcances relevantes son las giras por los municipios de Carabobo, participación en grandes montajes con corales y solistas, sus agrupaciones Orquesta del Conservatorio de Música de Carabobo, Orquesta de Práctica Inicial, Coro de Voces Blancas, Ensamble de Flautas y Ensamble de Cuerdas Pulsadas, frutos de esta academia. Así como el Ensamble 7, conformado por docentes, que surgió como un regalo para Valencia en su 450 aniversario, para la ejecución de piezas de músicos valencianos.
Su reconocimiento como academia de formación musical lo ha llevado a ser ejemplo y prestar asesoría en la creación de otras instituciones de la misma naturaleza, como fue el caso de 2007, cuando sus directivos guiaron la consolidación de la Escuela Municipal de Música Luis Manuel Gutiérrez, en Juangriego, Nueva Esparta, en cuanto a su estructura y sus programas.
El Conservatorio de Música de Carabobo es una academia debidamente registrada, solvente, ante el Ministerio de Educación, organismo que avala desde 2003 la constancia recibida por los alumnos de esta institución tras la aprobación de los diversos cursos.
La formación completa puede durar hasta nueve años, lo que podría ser equivalente a una carrera universitaria. Además, «nuestros estudiantes pueden convertirse en preparadores y futuros docentes de nuestro conservatorio, cumpliendo previamente requisitos de evaluación y vocación», dice.
“A nuestros alumnos los preparamos no solo para que sean excelentes músicos, sino también ejemplares ciudadanos, inculcándoles valores fundamentales como el cumplimiento del deber, el respeto, la disciplina, la autoestima y la unión para obtener los mejores resultados en su actividad”, destaca la directora.
-¿Qué diferencia a la formación del conservatorio del proceso de otras academias?
Desde sus inicios ha contado con docentes importantes y de reconocimiento a nivel nacional, algunos venidos desde Caracas y otros propios de Valencia, como los maestros Federico Núñez Corona, Rogelio Pereira y Miguel Casas, entre otros tantos.
El objetivo desde el principio fue crear una institución con todas las asignaturas de alto nivel en el pensum musical, no solo de preparación para la ejecución inmediata. «Fuimos buscando ese equilibrio, para la formación de un músico integral». De allí que el conservatorio inició en 2000 el proceso ante el Ministerio de Educación para su formalización como academia musical.
Otro aspecto a destacar es que por muchos años esta institución fue, como lo decía el propio maestro Calabrese, “semillero de la Orquesta Sinfónica de Carabobo” hasta su independencia de esta fundación, en febrero de 2019. No obstante, la mayoría de los músicos que actualmente la conforman fue formado en el conservatorio, así como exalumnos de esta institución han integrado la Banda del estado, la Orquesta Municipal de Caracas y la Orquesta Sinfónica de Venezuela, entre otras incluso a nivel internacional.
Esta academia, asimismo, cuenta con certificados de la Oficina Nacional Antidrogas (ONA) y por parte del Consejo de Derecho del Niño, Niña y Adolescentes (Cdna), tras la preparación de su personal y cumplimiento de requisitos.
Músicos integrales
El profesor Miguel Ángel Rodríguez, cuyo aporte fue de peso en la formalización de la academia, en cuanto a la elaboración de planes y programas, en la consolidación de un pensum válido y reconocido interna y externamente, subraya que la visión es que el conservatorio esté a la par de la formación musical de cualquier otra institución del mundo, pero con un currículo integral. Entonces, ”nuestros músicos no solo saben tocar un instrumento, sino que comprenden, sienten, ponderan y valoran lo que tocan”.
Sus valores
Compañerismo, respeto, solidaridad, trabajo en equipo, humildad. “Estos valores son transversales en todo nuestro currículo. De hecho, en las asignaturas que por su naturaleza pudieran abordarse individualmente, se trabaja con estos valores, de tal manera que estos fundamentos del ser estén presentes en cualquiera de las actividades que desarrolle el alumno”, explica Rodríguez.
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